Normas de uso y procedimientos de limpieza y desinfección de las instalaciones de las piscinas en la nueva normalidad
Piscinas públicas o privadas
Piscinas abiertas o cubiertas
Recomendaciones del Ministerio de Sanidad para evitar contagios por Coronavirus en piscinas
El Ministerio de Sanidad ha elaborado un documento con las recomendaciones sanitarias mínimas para la apertura de piscinas, para minimizar el potencial de transmisión del COVID- y proporcionar un ambiente seguro y saludable de todas las instalaciones,
Desde ROTUVALL, hacemos un resumen y te ayudamos con nuestras soluciones a adaptarte a las recomendaciones para proteger a trabajadores y usuarios, creando un entorno de seguridad y confianza en las piscinas.
EL RIESGO EN LAS PISCINAS
No está en el agua
Dadas las características y vías de transmisión conocidas para el Coronavirus, en el caso de las piscinas el buen funcionamiento, mantenimiento y desinfección adecuada de piscinas, jacuzzis o balnearios deberían inactivar el virus que causa COVID-19. Esto implica que el principal riesgo de las
piscinas debido al virus SARS-CoV-2 no es el agua.
DISTANCIA DE SEGURIDAD
Hay que asegurar la distancia mínima preventiva de 2 metros en todas las instalaciones, incluido aparcamiento. En Taquillas se propone cerrar alguna de ellas.
ACCESOS
Dibujar o colocar bandas en el suelo, de recepción y en la entrada, que marquen las distancias mínimas entre personas (2 metros) que esperan en el mostrador.
Si es posible, utilizar una puerta de entrada y otra de salida para evitar los cruces.
SE PONE A DISPOSICIÓN DE CLIENTES:
Sistemas para la desinfección de manos a la entrada de la instalación, geles hidroalcohólicos.
Se recomienda colocar un sistema de limpieza y desinfección de calzado y uso de calzado exclusivo para la piscina.
Bolsa de plástico para material desechable, que se debe depositar a la salida en un cubo con tapa y pedal.
En Baños, habrá jabón, papel desechable y cubos de basura con tapa y pedal.
CARTELERÍA
Apoyada con la megafonía, deben recordar a los usuarios las buenas prácticas de higiene:
Higiene de manos
Ducharse antes de entrar en la piscina
Uso de mascarillas si no se puede mantener la distancia de seguridad en algún momento
Ante cualquier síntoma deben abandonar la piscina
Recomendación de lavar los trajes y toallas de baño
VENTILACIÓN
La ventilación diaria deberá incrementarse, recomendando, siempre que sea
posible, mantener una ventilación continuada de los espacios cerrados, tales como vestuarios, baños, botiquín y salas técnicas.
LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DE MOBILIARIO
Se dispondrá de un protocolo de limpieza y desinfección
Es muy importante que se realice una exhaustiva limpieza antes de proceder a la desinfección, ya que ésta carece de eficacia si la superficie no ha sido previamente desprovista de suciedad que puede servir de refugio a los microorganismos.
En resumen: DISTANCIAMIENTO SOCIAL E HIGIENE PERSONAL
Los riesgos asociados al COVID-19 están relacionados con la interacción entre personas que acuden a las piscinas.
Las medidas más eficaces para evitar la transmisión del virus son el distanciamiento social y el refuerzo de la higiene de manos y respiratoria.
MANTENIMIENTO DEL AGUA
Para eliminar el virus hay que mantener correctamente el tratamiento y niveles de desinfectante residual en el agua de los vasos y duchas.
LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
La limpieza y desinfección diaria de superficies y zonas comunes es fundamental para evitar la propagación del virus.
MEDIDAS ANTES DE LA REAPERTURA
Bares y Zonas deportivas
Los establecimientos de hostelería que se encuentren ubicados en la piscina, deberán seguir los protocolos correspondientes establecidos para este sector.
En las instalaciones deportivas y parque de juego, se garantizará la limpieza y desinfección previa a la apertura de la piscina; no pudiendo hacer uso de estas instalaciones hasta la oportuna fase de desescalada.
Prevención de riesgos laborales para Socorristas y Trabajadores
Cada ayuntamiento o titular de la instalación elaborará o actualizará el protocolo con
todas las medidas en materia de prevención de riesgos laborales.
En orden de prioridad, estas medidas incluyen:
Evaluar el riesgo de cada puesto de trabajo,
Proporcionar información y formación sobre cómo prevenir el contagio,
Distanciamiento físico de 2 metros, reforzar la higiene personal de lavado de manos e higiene respiratoria,
Limpieza y desinfección de los espacios y superficies y, en ciertas situaciones
El uso de equipos de protección, teniendo en cuenta que la mejor protección de los trabajadores se obtiene a través de una combinación de todas las medidas disponibles.
El protocolo deberá ajustarse y aplicarse conforme a lo establecido en el Procedimiento
de actuación para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la
exposición al SARS-CoV-2, del Ministerio de Sanidad, en función de la naturaleza de
las actividades, la evaluación del riesgo para los trabajadores y las características del
agente biológico.
Ventilación de los espacios cerrados
Un aspecto importante a tener en cuenta es la ventilación de los espacios cerrados, tales como vestuarios y baños, botiquín y salas técnicas.
El hacinamiento y la ausencia de ventilación son factores que favorecen la transmisión del virus.
Se recomienda abrir puertas y ventanas exteriores para aumentar la circulación de aire en el área. Esperar el tiempo que sea necesario antes de comenzar la limpieza y desinfección.
En el caso de que la ventilación se proporcione a través de medios mecánicos, estos
deben conservarse en buen estado de mantenimiento, limpieza y grado de desinfección
adecuado.
Limpieza y desinfección de Mobiliario
Debemos diferenciar entre la finalidad de la limpieza, como medio de eliminar suciedad
e impurezas, y para la cual nos ayudamos de productos como agua y detergentes; de
la desinfección, destinada a eliminar o reducir significativamente la carga microbiana de
las superficies.
Por ello, es muy importante que se realice una exhaustiva limpieza antes de proceder a
la desinfección, ya que ésta carece de eficacia si la superficie no ha sido previamente desprovista de suciedad que puede servir de refugio a los microorganismos.
Es importante tener en cuenta lo siguiente:
1º. Identificar los diferentes equipos, materiales o instalaciones susceptibles de limpieza o de desinfección, como por ejemplo: vaso, corcheras, escaleras de acero inoxidable, duchas, material auxiliar de clases, vestuarios, rejilla perimetral, botiquín, filtros de aire, paredes, taquillas, y cualquier otro en contacto con los usuarios, que forman parte de la instalación. Para cada tipo de área, material o equipo o parte de la instalación que hayamos considerado se asignará una frecuencia diaria de operaciones de limpieza y de operaciones de desinfección.
2º. Enumerar los utensilios empleados (cepillo, fregona, escoba, mangueras a presión,
maquina barredera, etc.), así como los productos utilizados en cada caso. Estos
deberán ser sometidos a un proceso de desinfección después del uso.
3º. Debe aportarse la ficha de datos de seguridad, recomendaciones y medidas para un
almacenamiento seguro de los productos empleados, siempre fuera del alcance de los usuarios y respetando las precauciones indicadas en el etiquetado. Es conveniente que dicha documentación esté siempre disponible y al alcance de los operarios durante dichas tareas.
4º. En el caso de instalaciones cubiertas y/o climatizadas, bañeras de hidromasaje, etc. se incluye también la prevención y control de Legionella según su propio procedimiento.
5º. Se recomienda la apertura secuencial de los grifos de duchas, fuentes, lavapiés, bar
y servicios, dejando correr el agua para que se renueve toda la que había quedado retenida en las tuberías.
Descripción del plan de limpieza y desinfección:
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Se dispondrá de un protocolo de limpieza y desinfección que responda a las características de la instalación y a la intensidad de uso; el titular tendrá a disposición de la autoridad sanitaria dicho protocolo, si se lo requiere.
Se tendrán en cuenta las siguientes operaciones:
1º. Barrer y limpiar las zonas húmedas de baños, duchas, vestuarios, lavapiés y zonas de tránsito de los bañistas.
2º. Preparar y aplicar detergente para realizar lavado del mobiliario, duchas, barandillas, y zonas de tránsito de los bañistas.
3º. Limpiar y enjuagar con abundante agua los productos aplicados en el lavado.
4º. Preparar aplicar solución desinfectante de acuerdo a los productos virucidas autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad y según las especificaciones del fabricante.
5º. Limpiar y enjuagar la solución desinfectante aplicadas en la desinfección de las superficies.
6º. Inspección visual a cargo del responsable, para hacer la debida evaluación, control y seguimiento, comprobando que se ejecuten las anteriores actividades.
7º. Para las labores de limpieza y desinfección se utilizarán paños y materiales de un solo uso, o bien se procederá a la limpieza y desinfección adecuada de los mismos
8º. Tras cada limpieza, los materiales empleados y los equipos de protección utilizados se desecharan de forma segura, procediéndose posteriormente al lavado de manos